Lo “eco” está de moda, no hay duda. Todos somos “ecológicos”, todo es “bio”. Los fabricantes de los productos más contaminantes venden en sus webs que son “eco” porque han plantado cien árboles, han introducido un 2% de materia infrarreciclada en su producto o porque su material sirve para aislar y ahorrar energía… aunque sea tóxico.
Todo vale, cualquier empresa con un buen servicio de marketing puede encontrar un buen puñado de argumentos que les convierta en un modelo de sostenibilidad… esto es una fiesta.
Todo evento que se precie, introduce la palabra sostenibilidad en su título, todos los políticos lo incluyen en sus programas, no dejamos de encontrar artículos en periódicos, revistas, libros... estamos inmersos en el “rumor verde”.
Thomas Friedman en su libro “Caliente, plana y abarrotada” señala “la cantidad de tiempo, energía y de saliva que se gasta para concienciar a la gente del problema de la energía y el clima y para pedirles que hagan gestos simbólicos para llamar la atención sobre el mismo es totalmente desproporcionado si lo comparamos con el tiempo, la energía y los esfuerzos dedicados a diseñar una solución sistémica”.
No me interpretéis mal; yo opino que concienciar es fundamental, tanto, que quisiera dedicar parte de mi vida a ello. Todos estamos siendo excesivamente poco responsables ante la situación actual, pero lo que de verdad necesitamos son soluciones, soluciones sistémicas como dice Friedman.
Es difícil ser alarmistas en nuestras cómodas casas donde todo parece tan seguro y funciona tan bien. Y cuando vemos donde va nuestra basura, cómo vive la mayor parte del planeta o nos enteramos de la cantidad de tóxicos a los que están expuestos nuestros bebés en nuestro hogares, aparentemente tan seguros… tenemos que mirar para otro lado y procurar no preocuparnos demasiado, para no amargarnos.
Creo que todos sabemos que necesitamos un cambio. No podemos seguir así. Voy a dar por hecho que estáis todos suficientemente informados para saber el estado actual del planeta. Si entre vosotros hay todavía uno de esos negacionistas incapaces de ver más allá del confort de su hogar, alguien que todavía no sabe la velocidad a la que estamos avanzando en la destrucción del medio ambiente y la realidad que vive la mayor parte de la población mundial que además no deja de crecer, os pido por favor, que leáis un poco más, que os enteréis un poco de que pasa y dejéis de perder el tiempo, con lo que sea que los estáis perdiendo. Lo que ocurre es suficientemente grave para que reaccionemos de una vez, aunque solo sea por las infracondiciones de vida en la que está viviendo millones de personas como nosotros en el mundo.
Por eso, no es que me parezca mal que todo el mundo hable de lo “sostenible” lo “eco-chic” o lo “green”. Es la poca seriedad y rigor con la que a menudo se hace, lo que me molesta. Porque éste es un tema demasiado grave para que sigamos sin tomárnoslo en serio.
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