EL AÑO 1 DE LA ERA ECOLÓGICA

En el año 1972, Edgar Morin (no os lo perdáis si aún no conocéis a este autor) publicaba un artículo que aún sigue de actualidad en el "nouvel observateur".

Entre otras cosas muy pertinentes, Morin ya decía hace cuarenta años:

“Es preciso comprender que el problema más grave no es que el hombre use y dilapide la energía natural; encontrará energía de sobra en la radiación solar y en el átomo. Tampoco es que genere residuos: todo ser vivo es excrementicio y “contamina” su entorno. Pero los excrementos entran en el ciclo natural; siendo biodegradables, son también bionutritivos. El peligro estriba en el veneno que degrada sin poder degradarse él mismo, vertido en cantidades tales que degrada la compleja organización de los ecosistemas. Ahora bien, degradar el ecosistema supone degradar al hombre (..)”

Esta frase ha quedado demostrada con los avances científicos de los últimos decenios.
Todas las semanas tengo la oportunidad avances tecnológicos y científicos asombrosos. ¡Ya existen hasta bacterias que producen gasolina!
El problema del agotamiento del petróleo y otros recursos naturales es grave, pero lo es mucho más nuestro modelo de producción de materiales contaminantes, de venenos y tóxicos de forma absolutamente generalizada y masiva... En el ámbito del consumo de energías fósiles, lo más preocupante es la contaminación tanto por la extracción, como el transporte y el consumo de dichas sustancias. ¿Qué estamos haciendo?

En el ámbito de la arquitectura no cesamos de escuchar esto del ahorro de la energía. ¡Claro que es pertinente! pero me preocupa mucho que se crea que se está haciendo algo muy ecológico, por aislar las paredes de una antigua vivienda, sin preocuparse de nada más. Da igual los escombros generados, ni siquiera importa que el material aislado para dicho aislamiento sea tóxico y contaminante. Apenas se escucha todavía que aislar con un material natural está bien, pero con uno tóxico no... con tal de gastar menos calefacción, todo vale...

No podemos seguir en la vía del todo vale, tenemos que analizar con un poco de rigor nuestras intervenciones y nuestras políticas.

Como puede ser que cuarenta años después, todavía estemos tan lejos de entender algo tan evidente hoy, como lo que ya adelantaba el maravilloso y tremendamente lúcido Edgar Morin, en 1972....